
“Ya estaba todo arreglado con ambos jugadores, pero al final se decantaron por otras ofertas, por lo que les deseamos lo mejor y digo que si Dios lo quiere así pues deber ser de esta manera, él va a enviar a los jugadores que deben estar en nuestro proceso y de tal forma lo entiendo yo. Lo que lamento es la forma como se dieron las cosas, sobre todo con Trujillo quien después de haber confirmado su presencia en nuestro equipo, me solicitó que le dejara ver el ambiente de la ciudad y después tomaba la decisión de si se quedaba o no, cosa que me pareció de mal gusto”.
A todas éstas, la dirigencia sigue confiando plenamente en el material que tendrán para la temporada que comienza en agosto, en donde “seremos un equipo muy humilde que le apuntará a la luna para llegar a lo más alto, como he dicho antes aunque sea para darle a una estrella. Confío en mis muchachos y tengo la fe en el creador que vamos a dar la pelea en el torneo”.